Inspirada en mi hijo y en la publicación La vuelta al año en 365 cuentos he confeccionado este relato infantil, en el que seguramente muchas madres y padres se verán identificados.
Esta es la historia de Asier, un niño con unas orejas muy especiales. ¿Especiales? Sí, sí, unas orejas normales en apariencia, pero con la capacidad de escuchar única y exclusivamente aquello que les interesaba. Eran unas orejas muy selectivas que solo hacían caso cuando les regalaban los oídos con comentarios agradables o premios en forma de juguetes o dulces apetitosos. Todo lo demás era ignorado y hacían oídos sordos. Las peticiones, advertencias o regañinas entraban por una oreja y salían por otra.
Los padres de Asier estaban desesperados porque su hijo casi nunca les hacía caso. Era tal la sordera selectiva de sus orejas que un día mientras el niño daba un paseo por la montaña con sus padres, ni su oído derecho ni su oído izquierdo escucharon los ten cuidado y no corras de su madre ni los Mira hacia delante de su padre y, al final, el pequeño acabó dándose de morros contra un pino enorme que había en medio del camino.
FIN
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Molt pedagògic, per l’atractiu desenvolupament de la trama i la senzillesa i la brevetat. I molt interessant pel realisme pràctic.
Gràcies bro… eres el meu fan number 1 🙂